Contenidos
Olvídate del misionero, el perrito, el 69 o la vaquera, claramente, más allá de las posiciones sexuales que todos conocen y practican a diario, hay todo un mundo de nuevas posturas que darán vuelta a tu mundo y harán de tus encuentros sexuales un momento de verdadera pasión.
¿Has escuchado hablar del Beso de Singapur? Si no tienes idea de que se trata, sigue leyendo para que aprendas esta técnica que está marcando tendencia y avives la llama de la pasión en tu cama.
¿Qué es el Beso de Singapur?
Si bien esta técnica está cobrando popularidad recientemente, su práctica se remonta a más de 3000 años atrás en la India, exacto, de los mismos creadores del kamasutra y el tantra.
Cuenta la historia que un grupo de mujeres provenientes de este país desarrollaron esta técnica con el único fin de darle más placer a sus parejas sin la necesidad de realizar muchos movimientos.
Tiene su origen e inspiración en el kamasutra, e implica el uso de los músculos pélvicos, mucha concentración y relajación para elevar el nivel de excitación y pueda dar resultados.
¿Cómo dar el Beso de Singapur?
Para poder hacer el Beso de Singapur, es necesario que tu suelo pélvico esté muy fuerte y esto lo logras realizando los mundialmente conocidos ejercicios de Kegel.
Sabemos que su nombre puede sonar complicado, pero el Beso de Singapur es simplemente la contracción reiterada de la vagina mientras el pene erecto está dentro, por eso te decimos que necesitas un suelo pélvico fuerte para que el beso resulte.
Aunque esta práctica implica penetración, puede considerarse como juego previo porque no amerita mayores movimientos y su objetivo principal es aumentar el placer de tu pareja sin que sea obligatorio llegar al orgasmo.
La posición ideal para practicar el Beso de Singapur es la tradicional vaquera, es decir, el hombre acostado boca arriba y la mujer a horcajadas sobre él, así podrás controlar la rapidez e intensidad de las contracciones y cuán profundo quieras que esté el pene en tu vagina, en este momento eres tú quien tiene el mando.
En el pene, estás contracciones se sienten como un masaje, que realizados correctamente llevan al hombre a un gran placer y la mujer podrá sentir como el miembro erecto comienza a pulsar dentro de ella.
Teniendo este conocimiento como base, la imaginación es el límite, las caricias y besos son indispensables, también las miradas juguetonas y palabras sucias, todo ayudará a aumentar el calor del momento y que el placer sea mayor.
Los ejercicios de Kegel son la clave
Es importante que tengas claro que si no tienes un control de tus músculos pubocoxígeos (esos músculos con los que puedes interrumpir por segundos tú orine) no podrás hacer el beso de Singapur.
Este ejercicio no es nada del otro mundo, preferiblemente debes practicarlo estando sentada, y solo vas a realizar el mismo movimiento de contracción de la vagina que haces cuando quieres detener la orina.
Con unas 20 repeticiones, 3 veces al día, puedes iniciar. Aprietas, mantienes la contracción durante unos segundos y sueltas. Verás que conforme pasa el tiempo tendrás mayor aguante, tanto para el número de repeticiones como el tiempo que logras contraer.
Para perfeccionar la técnica se recomienda usar las bolas chinas, el popular juguete que consta de una o dos bolas de diferentes tamaños que van unidas y se introducen en la vagina, con ellas practicas las contracciones, duración, intensidad y rapidez. Puedes comprarla en tu tienda erótica de preferencia.
Otra forma de fortalecer tu suelo pélvico es sentarte al borde de tu cama o una silla con las piernas un poco separadas, manos sobre las rodillas y el torso inclinado hacia adelante, y comenzar a contraer el músculo, aguantar y relajar.
El secreto está en solo contraer el suelo pélvico, si sientes que al hacer el ejercicio también estás contrayendo un poco los glúteos, el ano, inclusive el abdomen, lo estás haciendo mal.
Beneficios del Beso de Singapur
El principal beneficio es el placer sexual tanto del hombre como la mujer, imagínate el orgasmo que le podrás dar a tu pareja cuando perfecciones esta técnica, pero más allá de lo erótico, este beso te ayuda a mejorar la salud de tu órgano reproductor, te explicamos.
Como describimos anteriormente es necesario tener un suelo pélvico fuerte y esto se logra con los ejercicios de Kegel, pero al fortalecer este músculo también podrás controlar la incontinencia urinaria, mejorar la lubricación y elasticidad de tu vagina, además de que los orgasmos bien sea por penetración o vía estimulación del clítoris serán más fáciles de alcanzar y potentes.
Ojo, esto de los ejercicios de Kegel no es solo para las mujeres, los hombres también pueden hacerlo, solo deben seguir las instrucciones previas, y verán mejoras en sus tiempos de eyaculación, si sufren de eyaculación precoz o disfunción eréctil, estos ejercicios los ayudarán.