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Distintas prácticas eróticas son las que se engloban en el BDSM. Conocido y practicado por muchos, representa un canal alternativo en el que experimentar la sexualidad y el placer en pareja a través de la multiplicidad de actividades que, con imaginación, creatividad y pleno consenso entre las partes, puede disfrutarse y dar un completo giro a tu relación en un sentido positivo.
¿Estás interesado en experimentar algo diferente con tu pareja y quieres conocer más sobre este mundo? De ser afirmativa la respuesta, en nuestra tienda erótica online puedes hallar todo lo que necesitas.
Pero antes, te invitamos a conocer un poco más del término, su historia, sus beneficios y algunos accesorios que harán la experiencia mucho más placentera.
¿Qué es BDSM?
BDSM es un término único que engloba distintas prácticas eróticas a través de sus siglas; estas son Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Todas relacionadas y vinculadas con modos de sexualidades alternativas.
Se trata de vivir la experiencia de un juego de roles entre la pareja, donde uno será el dominador o amo (quien tiene el poder) y otro el sumiso. Normalmente se acompaña de accesorios para uso durante la relación sexual que podrán utilizarse únicamente bajo consentimiento mutuo.
También durante el acto se utilizan técnicas (azotes, nalgadas, amarres) o palabras orientadas a la dominación sexual. Durante todo caso las parejas son libres de hacerlo o no, o elegir qué tipo de prácticas les agradan o no.
Lo más importante antes, durante y después de realizar alguna práctica de BDSM será apoyar cada una en un consenso (escrito o hablado) entre la pareja o los participantes del acto. Es decir, se debe ser muy explícito en cuanto a lo que se quiere y se podrá realizar, qué juguetes y accesorios se usarán, así como los límites permitidos para esto. Y ambos participantes (o todos los que serán parte) deben estar totalmente en consenso.
Historia del término BDSM
Como hablar de BDSM es hablar de varias prácticas que entran en una misma categoría, no se podría hablar exactamente de un momento único en el que se haya comenzado a practicar. Sin embargo, podría decirse que el primer registro de uso del término data del año 1991.
Tal como hemos dicho antes, es un término que engloba varias prácticas, que surge a mediados del mes de abril del año mencionado, justo en un foro virtual llamado “Alt.sex”; un año que podríamos considerar bastante reciente.
Justo durante este foro varias comunidades homosexuales, activistas y asociaciones inglesas y estadounidenses expresaron la idea de unir todas estas actividades o prácticas sexuales que para el momento eran fuera de lo común y por lo tanto muy tabúes.
Hoy en día son prácticas un poco más aceptadas o normalizadas, sobre todo porque se realiza mediante el consenso entre la pareja o los participantes del acto sexual y nunca por obligación.
Accesorios para disfrutar una buena práctica sexual
No tienes que armarte con un arsenal de accesorios y productos para disfrutar del sexo, con algunos será suficiente pues los usos varían y la creatividad está en tu poder en todo momento. Existen muchos productos eróticos para hombres y mujeres que quieran practicar el BDSM, con los que podrás armar al menos un kit básico. Entre ellos los siguientes:
- Látigos
- Esposas
- Plumas
- Potenciadores
- Pinzas
- Cuerdas
- Vibradores
- Masturbadores
- Arneses
- Estimuladores
- Columpios
- Perfumes eróticos
- Trajes de cuero erótico para mujeres y para hombres
En realidad, son muchísimos. Pero hacerlo más divertido dependerá de los límites establecidos y también de la creatividad de la pareja o los participantes durante el acto.
Juegos sexuales y placenteros con base a las sensaciones
Aunque para muchos todavía estos actos son considerados parte de algo muy perverso y ligado únicamente al dolor, lo cierto es que realmente se trata de juegos sexuales donde se experimentan roles entre la pareja; y la comunicación y la confianza son la base para hacerlo más excitante o placentero.
Si eres principiante, un truco muy importante para comenzar a poner en práctica el BDSM será enfocarse en el placer y el disfrute de las sensaciones, en la creatividad y el disfrute de tener el control (o que el otro lo tenga sobre ti). No tengas miedo respecto al dolor, pues los límites deben ser aclarados desde un principio y si estás de acuerdo, lo disfrutarás.
Practicar el BDSM es algo que definitivamente romperá con la rutina, creará nuevas maneras de encontrar el placer y ayudará a mejorar la comunicación e incluso la creatividad durante el acto sexual. Lo único a cuidar será el hecho de hacerlo de forma muy consciente y respetuosa respecto a lo acordado.